Don Gustavo

Don Gustavo Garza Leal nació en Mendez, Tamaulipas el 4 de mayo de 1907.
Sus padres fueron Don Aurelio Garza Leal y Doña Demetria Leal de Garza.
Tuvo 8 hermanos, a saber: Victoriano, Eustorgio, Aurelio, Celia, Natividad, Ubaldo, Martiniano y Lamberto.
Muy niño quedó huérfano y él, junto con algunos de sus hermanos, emigraron a Ciudad Madero, Tamaulipas. Fueron criados por los hermanos mayores y por Celia, la única mujer, quien se mantuvo soltera cuidando a sus hermanitos.
Don Gustavo tuvo muchos sobrinos, hijos de sus hermanos mayores. Particularmente quiso mucho a dos, ya fallecidos: Nacho y Raúl, hijos de su hermano Victoriano.
Se dedicó a ser oficinista en Petróleos Mexicanos.
Se casó el 12 de abril de 1947 con Doña Concepción Turrubiates Marroquin, vecina del barrio del Tinaco, en Madero.
Tuvieron 2 hijos. María Demetria, quien nació el 3 de septiembre de 1948, y Gustavo, quien nació el 9 de septiembre de 1949.
A su vez, Don Gustavo y Doña Concha, tuvieron 7 nietos: Celia, Elsy y Gonzalo, hijos de Demetria y Gonzalo y Veltya Maribel, Gustavo, Juan Manuel y Gustavo, hijos de Gustavo con Veltya y posteriormente, con Patricia.
Don Gustavo murió el 29 de diciembre de 1997, a los 90 años de edad, en su casa, ubicada en la calle Allende, en Ciudad Madero.
Murió tranquilo. En compañía de toda su familia.
Para mi, el fue más que un simple oficinista de Petroleos Mexicanos.
Para mi, él fue el abuelo más maravilloso que una nieta puede tener.
El fue quien me llevó a caminar y a pasear por las tranquilas calles de Madero, cuando yo era muy niña y mis papás tenían que ir a trabajar. Me llevaba a caminar para que me entretuviera y no hiciera travesuras en casa de mis abuelos. Platicábamos mucho....como un abuelo de 70 años puede platicar con una niña de 4 años. Tomábamos nieve y reíamos.
Para mi, el nunca fue un oficinista. No. El tenía un oficio más maravilloso. Como yo era muy preguntona, siempre quería indagar que hacía él todo el día en la casa. Para una niña de corta edad, es difícil entender el concepto de una persona jubilada. Así que el inventó que era un panadero....y además, trabajaba en la panadería El huevo. Jajajajaja!!! Que cosa tan maravillosa. Mi abuelo es panadero y trabaja en el huevo. Con esa historia me entretuvo muchos años, hasta que tuve edad de comprender lo que eso significaba.
Don Gustavo, mi abuelo, fue también un segundo padre para mis hermanos y para mi. El fue quien nos corrigió cuando tenía que hacerlo. Aun lo recuerdo. Bastaba con que nos enseñara el cinturón....con que fingiera que se lo quitaría y nos pegaría para que los 3 nos cuadráramos y dejáramos de portarnos mal.
Siempre fue un hombre sano. Nunca recuerdo verlo enfermo.
Aun en sus últimos años, fue sano tanto física como mentalmente. Siempre estuvo muy lúcido, hasta el final.
Además, para ser un hombre que quizás solo terminó su instrucción primaria, he de decir que era una persona muy culta. Y tenía una memoria privilegiada.
Don Gustavo, además, fue un hombre muy recto y honesto. De esos que hoy, desgraciadamente, quedan ya pocos. Gracias a él aprendí que en esta vida debemos ser así, rectos, honestos y honrados.
Era un hombre honorable, como hay pocos.
Aun recuerdo también, como mi abuelo caminaba conmigo desde la puerta del jardín hasta la entrada a casa de mis papás. Recorríamos ese camino tomados del brazo y yo le decía que lo iba a entregar como cuando se entrega a una novia en el altar y se reía.
Ah, que maravilloso es recordar lo mucho que se reía cuando Elsy, mi hermana, y yo le contábamos chistes. Siempre se reía cuando le contábamos chistes nuevos y los hacía propios. Como aquel chiste del abuelo que se caía se su silla porque quería echarse un gasesito y lo hizo propio.
También recuerdo a mi abuelo en su casa, sentado en su silla tomando el fresco del mediodía, escuchando música norteña......le gustaba escuchar huapangos y música del norte. Ah como le gustaba escuchar la canción de "La Mosca" de los Montañeses del Alamo....Es aquella que dice que había una mosca, pegada en la pared, en la pared, en la pared......una mosca, una mosca.....una mosca vestida de mujer!!!
Mi abuelo era una persona de rutinas. Siempre, en su casa se comía a la misma hora. A las 12 del día, se sentaba a echarse su cervecita y a mi me tocaba la espuma de la cerveza. A la 1 en punto se servía la comida. Y al final....su postrecito....un plátano o cuando se ponía elegante la cosa....un milky way.
A mi abuelo lo recuerdo apoyado en su bastón, con sombrero y lentes oscuros. En invierno, prefería sus boinas, para cubrir su cabeza del frío.
También lo recuerdo con algunas frases muy suyas....como cuando decía...."déjenlo que rebuzne, que ya está en edad de rebuznar"
Como pueden ver, este es un post muy personal. Quiero recordar así, a mi abuelo, quien mañana celebraría sus 100 años de vida.
Así, recuerdo a mi abuelo, a Don Gustavo, y como decía él....bailando y cantando......"para mi no vale nada, el tal Garzita!"
Abuelo, te extrañamos y nos haces falta.
Me hace falta platicar contigo.