El enano de Uxmal

Cuenta la leyenda, que en un pueblo cercano a la ciudad de Uxmal, vivía una vieja en completa soledad deseando con toda el alma, tener un hijo que alegrara su vida. Un día, tomó un huevo de gallina, lo envolvió en un paño, lo guardó en un rincón de su casa, y esperó a que de este brotara descendencia.

Los días pasaban uno tras otro sin novedad alguna. La anciana había perdido tanto la cuenta como la esperanza. Finalmente, para su sorpresa, de ese huevo nació un niño, lo que ella tanto esperaba. La vieja lo educó como si fuera su nieto. Al cumplir los 10 años, el niño dejó de crecer y quedó corto de estatura.

Entre los mayas se contaba una antigua profecía, la cual afirmaba que aquel que puediese tocar en determinada forma el tunk´ul y el sacatán (especie de tambores mayas tallados), llegaría a gobernar Uxmal. Un día en que la vieja salió al bosque a recoger leña, el enano removió el fogón para saber lo que ella guardaba ahí y encontró un tunk´ul y un sakatán que estaban ahí enterrados. En cuanto comenzó a tocarlos, la gente se llenó de ánimo, segura de que la profecía se estaba cumpliendo. Al escuchar aquel sonido, la vieja regresó al monte y reprendió severamente al enano. Este se disculpó diciendo que el sonido había provenido de los animales.

Un grupo de guerreros condujo al enano ante la presencia del poderoso rey de Uxmal. Muy indignado, el rey lo retó a un torneo: gobernaría al pueblo aquel de los dos que pudiera resistir la quebradura de tres canastos de cocoyoles en la cabeza y la aplicación de 100 azotes. El enano aceptó el desafío y el rey mando a construir un gran tablado en el centro de la ciudad para que todos pudieran contemplar el acto. Cuando los dos contendientes se presentaron ante los espectadores, la ciudad entera se agitó como si fuera un acontecimiento que marcaría su destino.

Antes de la prueba, el rey formuló preguntas difíciles que el enano respondió sin problema alguna. Fue entonces cuando el rey, preso de una infinita tristeza, le ordenó a sus soldados: "Primero el enano. Quebradle en su cabeza los 3 canastos de cocoyoles".....El enano se sometió a la prueba con un semblante sereno y sin emitir un sólo gesto. Le quebraron uno a uno los endurecidos frutos sin llegar a percatarse de que la vieja había construido un disco de pedernal, ocultándolo mañosamente entre los cabellos del eneano para protegerlo de los golpes. Después el rey se sometió a la prueba muriendo al tercer cocoyol. Una nube de admiración y excitación inundó el pueblo de Uxmal. El enano mandó a construir un hermoso palacio para él y otro para la vieja. El pueblo de Uxmal levantó dos edificios de granito, grabados con misteriosos jeroglíficos que actualmente se conservan como parte de las ruinas de esa ciudad.